
Pues fuimos, después de pensarlo todo el día, a la fiesta flamenca empotrada en el Barranco del Abogado, llevamos 10 cervezas, mismas que yo llamaría caguamas y dos bolsas de papas (patatas aquí) Conchifrit, patatas artesanas granainas, que hasta la fecha no sé como unas papas pueden ser artesanas, ¿serán artesanales?
Bueno pues, el anfitrión nos recibió con sangría, la casa por cierto muy chula tiene una cueva y ahí cantaban los invitados unos flamencos muy sentidos entre aquí y allá cuando me dí cuenta yo ya bailaba The Clash y oía a The Cure a lo lejos, si me acuerdo como subí, pero no me acuerdo como bajé, al lado del río sonaban mis torpes pasos, en eses llegué a casa como a las 4 AM.

The horror The horror!!!! vino a la mañana siguiente, me levanté todavía ebria y comí una sincronizada con mucha salsa y me volví a acostar de ahí hasta las 3 de la tarde y me sentía como si la muerte estuviera rondando mi puerta, ¡¡¡qué espantó!! ¿por qué se hace uno esto? el sagrado templo de mi cuerpo se vio violentado en su integridad, vomité la sincronizada y las dos cucharadas de sopa instant ramen que alcancé a meterme, después de eso me sentí un poco mejor y para curarme la cruda moral, espiritual y física, decidimos ir a buscar comida mexicana. En nuestros meses aquí habíamos querido ahorrarnos la desilusión, llegamos a El Chile Grande y sí parece albúr barato, comida tex mex la verdad no esperaba nada más que eso, sin embargo lo encontramos.
Entre el gitano borracho quien trataba de ligarse a la mesera, chupaba tequila y cantaba mal a José Alfredo (neta José Alfredo sólo le diste más armas a los borrachos enfadosos) la mesera vino nos tomó la orden y se desapareció, las cantidades eran tamaño muestra hasta escalofríos me dieron pero nos sabía todo a gloria. La mesera estaba sola cuando llegamos pero después vinieron los refuerzos, la otra muchacha nos terminó de atender al final nos preguntó la mesera 2, que como había estado todo y le dijimos que muy rico, nos preguntó que si éramos de México y la mesera 1 dijo sí y son del DF con un tono malechoso, nosotros sólo atinamos a preguntar ¿qué se nos nota mucho? yo le dije ¿y tú de donde eres? de Aguascalientes me dijo sin ni siquiera voltear y se fue -WWEEYYYYY la mesera 2 nos cobró y la otra no se apareció en escena hasta que nos fuimos. -NO MAMES

A ver: 1) estamos al otro puto lado del mundo, 2) esta mujer no nos conoce, no sabe nada de nosotros, 3) en ningún momento la tratamos mal, al contrario hasta pusimos carita de igual y nos hacemos amiguitos, estas mamadas me dan una pena ajena que a veces me dan ganas de pensar en que si nos merecemos lo que le está pasando a nuestro país, por acomplejados y por ser tan postcoloniales, bueno una vez más he sido discriminada por mi delicioso acento chilango, que siento yo que ya ni tengo. ¡¡¡¡¡¡Qué pinche hueva me da la gente acomplejada!!!!